El Destino de Justino

Por: Guillermo Cornejo

Dicen que no hay mal que por bien no venga, y las últimas participaciones de la selección mexicana a nivel internacional no han sido de lo mejor que hemos podido mostrar. Tanto talento que se tiene, tantos jugadores militando en clubes del viejo continente y siendo piezas claves de los mismos y no hemos podido superar el top 20 de la FIFA. ¿A qué se debe? ¿Qué es lo que se debe de cambiar? Bueno, por lo menos la segunda pregunta sí se puede contestar: el Presidente de la Federación Mexicana de Fútbol dejará su cargo.

¿Qué tan bueno o qué tan malo sería la selección sin él? ¿Cuáles fueron los beneficios durante su período? ¿Cuáles fueron sus fracasos? Son demasiadas preguntas y posiblemente no podamos ponernos de acuerdo en una sola respuesta , ya que Justino ha tenido varios claroscuros desde que tomó posesión en el 2006.

Deportivamente logró varios triunfos históricos como la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el Mundial Sub17 del 2011 y que México fuera sede de la Copa Oro en dos ocasiones. Hasta ahí nada mal. Además de darle un impulso importante a selecciones juveniles al punto de ser ya una potencia mundial en cada una de las especialidades.

Sin embargo a nivel de selección mayor no hemos cosechado tantos frutos como a todos nos gustaría. El cambio que se genera en los directores técnicos en cada ciclo mundialista impide darle continuidad al proyecto de formación y se pierde la idea futbolística implantada con anterioridad; entonces empezamos nuevamente desde cero.

Administrativamente fue el mejor periodo en la historia, las arcas de la Federación están hasta el tope, los patrocinadores cada vez pagan más por aparecer junto al emblema nacional y el contrato que se tiene en Estados Unidos con SUM para los juegos de la selección de “local” en suelo americano han hecho que todos vean con buenos ojos lo logrado por Compeán. Aunque como todo en la vida, siempre está el otro lado de la moneda: las prioridades cambiaron, de un día para otro fue más importante lo económico que lo deportivo; y así todos perdemos.

Con éste nuevo cambio de administración que entrará en vigor después de la Copa América ( o Copa Oro, depende del resultado) se esperan tener nuevos objetivos, nuevas ideas y sobretodo una nueva organización que nos tenga contentos a todos y que una vez más podamos creer en nuestra selección y que no volvamos a tener un mal sabor de boca cuando nos enfrentemos a potencias Mundiales.

Se escuchan nuevos nombres para tomar el puesto, el principal es Decio de María ya que es un hombre que ha estado bastante involucrado y sabe como manejar a los dueños y dejar que todos queden contentos con las decisiones; el otro hombre es el presidente de la actual Liga de Ascenso, el único problema es que no se sabe si podrá manejar presiones mucho más grandes y que tenga la personalidad necesaria  para poder tomar determinaciones.

Muchos de ustedes se preguntarán: en conclusión ¿Justino fue buen o mal presidente?. Yo les podría decir que fue buen presidente, ha tenido más cosas buenas que malas a pesar que los fracasos que tuvimos, pongan en tela de juicio la capacidad del directivo para estar a la cabeza de la organización; es decir, podemos mejorar aún más. Al final ustedes y el tiempo nos darán la respuesta.

En fin, el destino del todavía presidente de la FEMEXFUT pinta bien, la causa oficial que dio para dar un paso de costado al proyecto fue que quiere tener más tiempo con su familia; razón completamente válida y coherente; pero no sabemos que tan ‘turbias’ están las aguas de la Federación ni sabemos bien quien es el que toma las decisiones en realidad; lo único claro es que por un ciclo más todos los que amamos éste deporte estaremos ilusionados y con la esperanza de que ‘El Tri’ supere nuestras expectativas.

Guillermo Cornejo